Del 23 al 27 de septiembre, la ciudad de Bujumbura cobró vida entre risas, aplausos e historias que llegaron directamente al corazón de niños y familias. El Festival Diridiri, iniciado y organizado por Umunyinya asbl en estrechat colaboración con ASSITEJ Burundicelebró este año su segunda edición y, una vez más, demostró lo poderoso que puede ser el teatro para formar las mentes y las almas de los jóvenes espectadores.
La representación inaugural, "Kabeba", marcó el tono del festival. Dirigida por el experimentado teatrista belga Bernard Chemin e interpretada por los artistas de Umunyinya, la obra cuenta la historia de un ratoncito que había perdido la risa, sólo para redescubrirla gracias a la improbable ayuda de un cocodrilo llamado Gustave. Tras el humor y los personajes juguetones se esconde un importante mensaje sobre la conciencia medioambiental y la importancia de cuidar nuestro entorno. Los niños rieron, jadearon y se inclinaron hacia delante en sus asientos, su alegría visible, su curiosidad despertada.
Otras producciones siguieron con igual encanto y profundidad. " Le Royaume de Ryangombe", interpretada por Abasamandari, miembro de Assitej Burundi, fue una representación cautivadora, que combinaba marionetas gigantes y pequeñas, utilizando cuentos tradicionales burundeses, música y danza para transmitir a los niños el patrimonio cultural de la nación y promover al mismo tiempo la resiliencia, la inclusión y la identidad intergeneracional. "La magia de los recuerdos", un solo interpretado por Kim Kiwi, mezclaba humor, magia y participación directa del público para enseñar a los niños la resiliencia y el poder de recordar. La conmovedora obra "Ashura ", de Marc Mulindwa, invitó al público a una reflexión íntima sobre las luchas cotidianas, llevada con creatividad y energía. Cada espectáculo como "Enfance en contes", "Cher Journal", etc. recordaron al público, jóvenes y mayores por igual, que el teatro tiene la rara capacidad de educar a través de la emoción.
Un festival de encuentros y conocimientos compartidos
El Diridiri fue también un lugar de intercambio, donde fluyeron el conocimiento y la inspiración. Léon Zongo Kiswendsida, cuentacuentos de Francia y Burkina Faso, dirigió una clase magistral, transmitiendo generosamente su arte de contar historias a una nueva generación de artistas. Debates y discusiones, como "El papel del arte en la capacitación socioeconómica de los jóvenes", permitieron a jóvenes, artistas y agentes culturales reflexionar juntos sobre el poder transformador de la creatividad.
Además, el KinaDI Studio Lab, la incubadora de Umunyinya para jóvenes creadores, presentó el trabajo de su primera cohorte, mostrando cómo la formación y la tutoría pueden capacitar a las voces locales para contar sus propias historias. Padres, profesores, artistas y entusiastas de la cultura se reunieron para celebrar la creatividad y ser testigos de cómo el arte puede unir a personas de distintas generaciones.
Otra semilla plantada para el futuro
Para muchos niños, el Diridiri fue su primera experiencia de teatro en vivo. Profesores de escuelas como Les Petits Trésors y Saint Mary's School dieron testimonio del impacto del festival: los niños volvían a clase inspirados, más expresivos y deseosos de compartir lo que habían visto. También los padres expresaron su gratitud, subrayando lo valiosos que son para la vida familiar estos momentos de alegría y aprendizaje.
Diridiri es más que un festival. Es una semilla plantada en los corazones de los niños, una semilla de creatividad, empatía y esperanza. Con cada risa, cada historia y cada momento compartido, esta semilla se hace más fuerte. Y si la visión de Umunyinya asbl y sus socios sigue floreciendo, no cabe duda de que Diridiri se convertirá en un hito no sólo en la vida cultural de Burundi, sino también en el movimiento mundial del teatro para el público joven.
Lanzado en 2023, Diridiri es un festival bienal nacido de una alianza única entre artistas y psicólogos unidos en Umunyinya asbl. Su visión compartida es clara: crear espacios donde los niños puedan crecer, aprender y sanar a través del poder del arte. Como miembro fundador de ASSITEJ Burundi, Umunyinya sitúa el bienestar de los niños y las mujeres en el centro de su misión, utilizando el teatro no sólo como entretenimiento sino como herramienta de educación, diálogo y cohesión social.
Esta segunda edición fue posible gracias al apoyo de socios fieles: el Institut Français du Burundi y la Embajada de Francia, que ya respaldaron la primera edición en 2023, volvieron a estar presentes junto a la Cooperación Suiza en la región de los Grandes Lagos. La colaboración artística internacional también enriqueció el programa, con el Théâtre du Papyrus (Bélgica), que aportó su pericia y experiencia en teatro para el público joven.
Estas asociaciones subrayan la importancia de invertir en iniciativas culturales que no sólo entretengan, sino que también eduquen, capaciten y refuercen la cohesión social.












