Somos creadores de teatro y espectáculos que hacemos obras para, con, por y sobre niños, niñas y jóvenes, y nuestra tarea, nuestro propósito, está incrustado en el tejido social, económico y político de la vida de los jóvenes. Es a través de nuestra práctica como artistas como podemos dar los pasos necesarios para crear un punto de inflexión para muchos, incluidos nosotros mismos. El poder que tenemos para contar historias que muestren e interpreten situaciones complejas es vital. Tenemos un lenguaje profundo y lleno de matices con el que jugar, que abarca muchas formas artísticas y maneras de ser: emocionales, físicas, visuales, sensoriales, además de las palabras. Estamos en la industria de la empatía, del asombro y la curiosidad, de la humanidad y la compasión, de la protesta y la contribución al cambio.
Este mes, del 20 al 25 de noviembre, muchos de nosotros de la comunidad ASSITEJ y de la región de Europa del Este nos reuniremos en Belgrado y Novi Sad en Serbia, para el Festival y Encuentro Artístico ASSITEJ – Turning Point.
La provocación de Turning Point trata sobre el cambio y el momento liminal que éste ofrece. Se trata de centrarse en un cambio en el mundo que es necesario abordar como profesionales, como creadores de teatro y espectáculos y como personas que sirven a un público joven. A veces es difícil dar sentido al mundo, y para todos nosotros, no sólo para los jóvenes, puede ser totalmente abrumador. Contemplamos los terribles efectos de la guerra sobre los niños, niñas y jóvenes, los efectos de la crisis climática sobre todos nosotros, la desigualdad y la injusticia que impiden que la gente pueda vivir su vida, el egoísmo y el racismo que niegan a las personas sus derechos humanos. ¿Qué podemos hacer, dentro de nuestros propios contextos, para que el futuro sea posible?
Somos creadores de teatro y espectáculos que hacemos obras para, con, por y sobre niños, niñas y jóvenes, y nuestra tarea, nuestro propósito, está incrustado en el tejido social, económico y político de la vida de los jóvenes. Es a través de nuestra práctica como artistas como podemos dar los pasos necesarios para crear un punto de inflexión para muchos, incluidos nosotros mismos. El poder que tenemos para contar historias que muestren e interpreten situaciones complejas es vital. Tenemos un lenguaje profundo y lleno de matices con el que jugar, que abarca muchas formas artísticas y maneras de ser: emocionales, físicas, visuales, sensoriales, además de las palabras. Estamos en la industria de la empatía, del asombro y la curiosidad, de la humanidad y la compasión, de la protesta y la contribución al cambio.
Prosperamos mediante la conexión y el intercambio con los demás. Nuestro trabajo está de cara al público, es exterior e inclusivo. Necesitamos sentir, con más fuerza que nunca, que nuestra comunidad y nuestra asociación nos sostienen en lo que pretendemos conseguir: la unidad de nuestros profesionales en todo el mundo y la promoción del teatro y el espectáculo para, con, por y sobre niños, niñas y jóvenes. Podemos reunirnos, compartir historias, disfrutar de la conexión cuando podamos en persona y podemos participar en línea, leer lo que otros han descubierto, experimentado y compartido, sentir por las personas in extremis y hacer lo que podamos, conectando a nivel local, nacional y mundial.
Sabemos lo que podemos hacer a través de nuestro arte: dar espacio y lugar a la energía de las voces, perspectivas y opiniones jóvenes; escuchar y ver a los desempoderados; y no menos importante, devolver el deleite, el asombro y la posibilidad a un mundo cada vez más incierto.
Sue Giles
Presidenta, ASSITEJ Internacional